Pontilli

El Origen de nuestros Vinos

Es la historia de uno, es la responsabilidad de mantener siempre en alto el apellido, es la mirada de los padres y el orgullo de mis hijos.

Lo escencial es invisible para los ojos

En el año 2007 comenzó mi entusiasmo por el vino cuando hice mi primer curso de conocimiento al vino. En ese momento descubrí una pasión que me motivó para introducir el vino en la peluquería, ofreciéndole a cada clientela posibilidad de hacer pequeñas degustaciones individuales y el placer de una charla sobre vinos.

Luego comencé a estudiar la carrera de sommelier y a asistir a diferentes cursos y viajes relacionados con la vitivinicultura. En el 2012, en un viaje por Mendoza, de recorrida en alguna bodega alguien me motivó para tener mi propio vino, idea que por supuesto en principio me pareció descabellada y utópica.

Siguieron los cursos y comenzaron los viajes a Mendoza, y en estos las recorridas por las bodegas y especialmente por los viñedos, descubriendo un mundo que me parecía fascinante, ver esas uvas, probarlas , pensar que de ellas salía el vino que posteriormente tomábamos me hacía encontrar un lugar.

La idea siguió dándome vueltas en la cabeza por un tiempo hasta que me di cuenta que toda utopía era factible de hacerla realidad.