Elisabetta Rogai
La artista florentina, Elisabetta Rogai, desde hace unos años se encuentra experimentando con vino en su obra, y los resultados han sido increíbles.
En sus pinturas, el vino envejece en el lienzo al igual que lo haría en una botella, por lo cual estas pinturas pueden cambiar por completo su aspecto en pocos meses, modificándose la textura y los tonos de color.
La idea surgió, Elisabetta cuenta, en un almuerzo en la casa de un amigo, cuando un poco de vino tinto Se derramó en el mantel y la manera en la que el vino era absorbido por las fibras de la tela cautivó su atención. Desde ese momento empezó a pensar en cómo utilizar al vino como un medio artístico.
El proceso de envejecimiento del vino es más acelerado en el lienzo. Por esto, la artista, después de investigar con un químico de la Universidad de Firenze, llegó a una composición secreta que permite que el vino permanezca en la pintura. El color y textura se modifican a través del tiempo pero las pinceladas no desaparecen. Ella usa diversos vinos: tintos, blancos, de distintos varietales y blends. Cada uno con colores y características únicas.
Para realizar el boceto, Elisabetta utiliza un sarmiento quemado como un modo de crear a partir del vino y también de las viñas. Otro aspecto interesante son las performances donde ella crea sus pinturas en medio de las vides, utilizando los vinos de la bodega correspondiente, sobre todo en las viñas y bodegas de Toscana.